Los signos que deben alertarnos para saber si debemos ir a un psicólogo son los que se exponen a continuación:
- Nos invade un sentimiento de tristeza durante todo el día.
- Nos mostramos irritables y molestos ante cualquier cosa por pequeña que sea, todo nos sienta mal y respondemos de forma desproporcionada constantemente a todos los acontecimientos y sucesos de nuestro día a día y durante un largo período de tiempo, lo que nos hace sentir mal y sin control respecto a nuestras emociones.
- Nos duele alguna parte del cuerpo de forma regular sin causa médica justificada. Esto ocurre cuando somatizamos los problemas, los cuales hablan y se expresan a través de nuestro cuerpo, al no haber sabido gestionarlo por nosotros mismos.
- Sentimos una desgana y apatía hacia todo que nos impide disfrutar de las cosas con las que antes sí lo hacíamos. Nos sentimos faltos de energía de forma constante y tendemos al aislamiento.
- Insomnio. Tardamos horas en poder conciliar el sueño noche tras noche por un largo período de tiempo y nos levantamos constantemente con sensación de agotamiento físico y mental.
- Sentimos un malestar difuso y generalizado.
- No sabemos poner límites. Por ejemplo, nos cuesta decir “no” y esto nos hace sentirnos mal, sin control sobre nuestras decisiones.
- Acontecimiento significativo. Hay determinados hechos (pérdidas, traumas) que suponen un gran cambio en nuestras vidas, ya sean positivos o negativos y que requieren de cierta ayuda externa para poder gestionarlos, integrarlos y aceptarlos tal cual son para poder avanzar y no sentir que suponen un desequilibrio.