¡Imposible combinación: reír y sentir tensión!. Sin embargo… ¿Te has planteado alguna vez cuándo fue la última vez que te reíste a carcajadas, a mandíbula batiente como si no hubiera un mañana? Pues ahí tienes la respuesta. Descubramos por qué reírse es algo que deberíamos tomarnos muy en serio si queremos eliminar el estrés y alejar la ansiedad de nuestras vidas.
El humor es un milagroso antídoto para superar la negatividad, a la vez que previene la depresión y el insomnio y produce la eliminación de las hormonas tóxicas que genera el estrés, por no hablar del fortalecimiento del sistema inmunitario que nos regala.
Los antropólogos consideran que reduce el conflicto y fomenta los vínculos sociales en los grupos. El periodista político estadounidense Norman Cousins nos explica en su obra Anatomía de una enfermedad, los beneficios de la risa mientras combatía una gravísima enfermedad incurable y en la que le dieron tan sólo 6 meses de vida. ¿Cómo lo consiguió? Pues lo consiguió a través de un amigo que todos los días iba a verle y cargaba con un aparatoso proyector para poder ver juntos 30 minutos diarios de películas de los hermanos Marx, porque es lo que su amigo sabía que le hacía reír. ¿Y qué descubrió? descubrió que media hora de risas cada día le proporcionaba un alivio anestésico de dos horas de dolor, gracias al cual le permitía dormir. Desde entonces, no sólo consiguió salvar su vida, sino que creó El Norman Cousins Center of Psychoneuroinmunology de la UCLA con el objetivo de promover la salud y el bienestar a través de la risa.
La risa proporciona otra perspectiva de las cosas, menos dramática y estresante, no las cambia, mejora nuestra forma de interpretarlas y de actuar en consecuencia. Nos ayuda a liberar endorfinas y a quitarle tensión al estrés, así como a prevenir la ansiedad y todos los problemas que de ella se derivan.
El humor tiene beneficios terapéuticos contrastados y, como tal, te invitamos a probar las siguientes sugerencias que os mostramos con una amplia sonrisa:
- Taller de risoterapia: práctica grupal en la que, a través del humor, la música y un trabajo corporal, un grupo o persona, es guiada para conseguir un estado de desinhibición en donde el miedo y la vergüenza no tienen cabida, para dar paso a un ambiente agradable y distendido que propicia la risa, con el efecto liberador, desestresante y sanador que tiene.
- Anota en un listado todas aquellas personas que te hacen sentir más libre y “ligera” y responde a la siguiente pregunta: ¿Quién te hace reír?. Una vez lo tengas claro, no lo dudes y llámale. No hay excusas para no querer reír.
- Haz una selección de actividades que te provoquen una intensa carcajada yque puedas hacer para cuando estés sola y así no tener que depender de nadie. Reservátela para gozar siempre que quieras y cuando más lo necesites, especialmente, cuando sientas que te va a hacer bien por cualquier adversidad que te haya sucedido. Para ello, puedes hacer un buen acopio de: películas, libros, podcasts, vídeos, etc. Todo aquello que te haga reír tiene cabida sin restricciones. Date todo el permiso del mundo para disfrutar y sonreír sin límites.
Una vez que ya te hemos desvelado unos excelentes ejercicios para evitar y reducir el estrés y la ansiedad… Ya no hay excusas para sentirse bien. Y tú, ¿por cuál te decantas?.